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Fitoterapia es la medicina tradicional basada en la prevención y el tratamiento de enfermedades mediante el uso de plantas medicinales. Phyto, en griego, quiere decir planta y therapeia viene del verbo therapeuo, que significa tratar, cuidar…

La fitoterapia es una terapéutica caracterizada por el uso de plantas medicinales en sus diferentes formas farmacéuticas, sin la utilización de sustancias activas aisladas, incluso de origen vegetal. La fitoterapia constituye una forma de terapia medicinal que viene creciendo principalmente en este comienzo del siglo XXI.

La utilización de plantas medicinales o bioactivas, occidentales y/u orientales, in natura o secas, plantadas de forma tradicional, orgánica y/o biodinámica, presentadas como drogas vegetales o drogas derivadas vegetales, en sus diferentes formas farmacéuticas, sin la utilización de sustancias activas aisladas y preparadas en consonancia con experiencias populares tradicionales o métodos modernos científicos.

Las prácticas relacionadas al cultivo y recolección, extracción y manipulación, dispensación o consumo, atención farmacéutica, orientación asistida, prescripción o recomendación de la fitoterapia abarcan diversos sistemas. En lo que concierne a las plantas nativas, endémicas, introducidas y exóticas se estudian según su origen. Las prácticas alternativas, complementarias y otras no convencionales con vistas a la prevención de enfermedades, promoción y recuperación de la salud, como homeopatía, termalismo, acupuntura y afines están siendo beneficiadas con la fitoterapia por medio del suministro de materias-primas, insumos vegetales y productos.

Fitoterápico, es producto obtenido de materia-prima activa vegetal, excepto sustancias aisladas, con finalidad profiláctica, curativa o paliativa, incluyendo medicamento fitoterápico y producto tradicional fitoterápico, pudiendo ser simple, cuando el activo es proveniente de una única especie vegetal medicinal, o compuesto, cuando el activo es proveniente de más de una especie vegetal. 

Según estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 80% de la población de países en desarrollo utiliza prácticas tradicionales en la atención primaria a la salud y, de ese total, 85% hacen uso de plantas medicinales. Con base en esos hechos, el estudio de plantas medicinales como fuente de medicamentos es promovido por la OMS.

Después de décadas de olvido, las plantas medicinales y fitoterápicos retornan de un modo bastante amplio, por estar promovidas en aspectos sociales y económicos, como coste elevado de las búsquedas que envuelven el desarrollo de medicamentos sintéticos, además de la dependencia de materia-prima farmacéutica y problemas relacionados con las patentes.

Los últimos tiempos, se multiplicaron en la prensa las informaciones sobre las ventajas de las plantas medicinales y fitoterápicos, aflorando aún, en gran número, las casas comerciales y farmacias especializadas en fitoterapia, asimismo se multiplican los cursos de fitoterapia,  así como en general cursos de terapias alternativas que emplean la fitoterapia como los cursos de masaje y naturopatía por ejemplo… Paralelamente, fue ocurriendo una sustitución de medicamentos sintéticos por medicamentos fitoterápicos y productos de origen natural, en todo el mundo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) promovieron en 1978 la Conferencia Internacional sobre la Atención Primaria en Salud, alertando a los gobiernos, profesionales de la salud y desarrollo, así como de la comunidad mundial para proteger y promover la salud de los pueblos en el mundo. En esa conferencia, es recomendado a los estados miembros proceder a la:

  • Formulación de políticas y reglamentaciones nacionales referentes a la utilización de remedios tradicionales de eficacia comprobada y explotación de las posibilidades de incorporar los titulares de conocimiento tradicional a las actividades de atención primaria en salud, suministrando entrenamiento correspondiente (OMS, 1979).
  • Al final de la década de 1970, la OMS creó el Programa de Medicina Tradicional, que recomienda a los Estados-miembros el desarrollo de políticas públicas para facilitar la integración de la medicina tradicional y de la medicina complementaria alternativa en los sistemas nacionales y atención a la salud, así como promover el uso racional de esa integración.
  • Aunque la medicina moderna esté bien desenvolver en la mayor parte del mundo, la OMS reconoce que gran parte de la población de los países en desarrollo depende de la medicina tradicional para su atención primaria, con miras a que 80% de esa población utilizan prácticas tradicionales en sus cuidados básicos de salud y 85% utilizan plantas o preparaciones de estas.